Yo siempre fui una chica insegura de mi misma y casi sin carácter, capacidad máxima para soportar putadas y de las que llora en silencio. Tú llegaste cuando más te necesitaba, es verdad, tú eres de esas personas que salva a la gente y luego se va, pero conmigo fue diferente, quisiste quedarte por que dijiste que no había risa que más te gustaba escuchar y que por mucho que buscara nunca encontraría una persona con una sonrisa como la mía. A día de hoy puedo decir que me cambiaste para mejor, y aún sigues aquí a mi vera, enseñándome a seguir soportando a los daños, cuidándome como una hermana pequeña, tratándome como una princesa y por encima de todo riendo, que es lo que mejor se hacer cuando estoy contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario