No solo respirar es vivir, hermano

Aquí no funciona esto del para siempre, pero tampoco me digas que un día me dejarás de amar. Nos conocemos como pocos saben y ultimamente somos felices como nunca. Sabes como te quiero yo a ti, y con la intensidad que lo hago también. Yo también me sé varias cosas sobre ti, y no te cansas de repetirme que me quieres más que a nadie. Día a día comprobamos que no necesitamos a nadie más para que nos digan que estamos locos y que es increíble lo mucho que nos necesitamos. Nunca dejaré de quererte y tú prométeme que me seguirás llevando como un saco cada vez que me enfade, que me seguirás cuidando, dándome los buenos días y por las noches diciéndome que no voy a tener pesadillas, por que no puede haber nada a lo que le tenga miedo, que me vas a seguir abrazando cuando tengo frío y seguir gritándole a media playa lo mucho que me quieres, y ahí, me tendrás, para siempre.