El final del camino solo es el principio de otro

Que todo es bonito mientras dura, y sin duda lo más bonito era escuchar tu risa a primera hora de la mañana en mi oído, tu sonrisa cuando me enfadaba, esas cosquillas que tanto odiaba y que a ti tanto te gustaba hacerme. ¿Y lo bonito que era abrazarte qué? En ningún sitio vi a alguien quererse tanto como nosotros dos, ni hacer las cosas que nosotros dos hacíamos. No te pienses que no te voy a echar de menos, por que ya lo hago ahora, pero tampoco quiero que te pongas mal al pensar que quise irme, por que no es así, los dos lo sabemos. Si quieres llamarlo carta de despedida puedes hacerlo, pero sabes que yo nunca te diría adiós, si no que esto es un nuevo comienzo. Quizá esto siga siendo una de todas nuestras tonterías y me volverás a abrazar y nos derrumbaremos al saber cuanto nos echamos de menos, o puede que esto se acaba aquí, con estas palabras, pero estoy segura que esto no termina aquí, que de tanto querernos algún día nos volveremos a encontrar y ahí te pediré que nunca dejes de intentarlo como estamos haciendo ahora, no por nada en concreto, sino por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario