Demasiadas balas para esquivarlas todas

¿Qué? ¿Ahora qué pasó? Que rápido se pasa todo, y más si fue contigo. Olvídate de todo lo que diga, te lo suelo decir a menudo, pero mira, ahora todo es distinto. Que cuando algo se pierde claro que se echa de menos, pero es que yo sí que sabía lo que tenía, ahí está el problema. Yo sí ¿tú? ¿lo sabías? Sabías de sobra que ahí tenías un hombro en el que llorar, lo hiciste. Sabías que estaría para que me gritases cuando no pudieras más, lo hiciste. Sabías que me tenías ahí aunque pasaran días y días sin hablar, lo hiciste. Sabías que mis enfados son tontos, pero cuando me veas llorar, preocúpate, cálmame, hazme reír, consuélame, lo hiciste. Hiciste todo lo que hace la gente que se quiere, y ahí está otro problema, que nos queremos, pero estamos con océanos de por medio ¿Intentarlo? Lo hicimos caída tras caída. Pero tú también sabías que un día me iría, el día en el que viera que ya no me necesitabas, o al menos cuando tuvieras por delante tu risa, en vez de la mía. No quiero que pienses que me arrepiento de todo, por que no es así, aún hoy en día pondría la mano en el fuego por ti, y ojalá alguien pueda llegar a hacer la mitad de lo que yo hice por ti, así que suerte, nadie te va a querer con la misma fuerza que yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario