Hoy hace un año que te fuiste de aquí, pero sé que sigues mis pasos desde ahí arriba. Hice todo lo que tú me dijiste abuelo, sigo sonriendo como tú me dijiste un día "cualquier sonrisa tuya vale más que todo el oro del mundo". Sigo sonriendo por ti, por todo lo que tú me enseñaste a ser, por todas las riñas, los sustos, las risas en el columpio, por todas mis pataletas que tú calmabas diciéndome "venga pequeña, vamos a ver La Cenicienta juntos", por todas esas veces que me defendiste delante de mi padre, por todas esas veces que tú me llamabas por la noche y no estaba, y no sabes lo jodido es estar arrepintiéndome de no haber estado ahí cuándo tú no hacías otra cosa que recogerme y curarme. Sé que sigues conmigo, y sé que no estás muy lejos, por que sigo aprendiendo, y no sabes lo bien que me va, que tengo mis pros y mis contras, pero sigo siendo fuerte abuelo, tal y como tú me enseñaste en su día. Bueno abuelo, que no te olvido, y que te echo muchísimo de menos, algún día nos volveremos a ver en el paraíso, te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario