Sé que las noches sola son difíciles,
que él no se ha ido de sus pupilas,
sé que quiere que lo haga..
He tenido el placer de tenerla conmigo,
el placer de hacerla reír,
he tenido el placer de que me brillen
los ojos cuando lo ha hecho.
He conocido su frontera
y su fortaleza,
he visto como ella misma la ha destruido.
He tenido la oportunidad de ser su hombro,
de ser sus cascos favoritos cuando la música no suena,
de ser uno de esos dedos por los que contar,
de ser una apuesta en su vida por la que arriesgaría todo.
Creo que es hora de decir que tengo la tremenda
suerte de poder decir que
le he dicho te quiero
y ella me ha contestado;
te
quiero
más.
Tengo la mayor suerte del mundo porque ella me ha mostrado su coraza,
y mientras tanto él la va haciendo pedazos,
yo por detrás siempre la devuelvo arriba.
He de reconocer que la he visto caer,
pero ella,
ella ha sabido reconocer
que el amor es el error más bonito
y merecido que llevará consigo siempre.
Y hay algo que yo no sabía,
y es que dentro de su gran amor por todo lo que merece la pena
me ha encasillado a mí,
ahí,
bien dentro,
y puede que al fondo,
pero solo para conocerla más,
y mejor.
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